martes, 27 de enero de 2015
EL CRISTO DEL ABISMO bajo el agua
Si visitas la Bahía San Fructuoso (Golfo de Genova) podrás disfrutar de un hermoso paisaje, aguas cristalinas, una frondosa vegetación y la antigua la Abadía de San Fructuoso de Capodimonte.
Con una Iglesia y un monasterio convertido en museo, junto a la Torre de Doria y las antiguas casas de pescadores.
Pero la zona es conocida por todos/as los que practican el submarinismo por El Cristo del Abismo (Il Cristo degli abissi) que es una estatua de bronce que representa a Jesús, y desde 1954 esta sumergida a 17 m de profundidad.
La historia esta vinculada al fallecimiento de un submarinista durante una inmersión en 1950, se llamaba Dario Gonzatti, su amigo Duilio Marcante tras su muerte decidió colocar esta estatua de 2,5 m y 260 kilos en el fondo del mar. Una estatua con las manos alzadas hacia el cielo pidiendo paz y seguridad para marineros, buzos..
Encargó la obra al escultor Guido Galletti y fue colocada por la marina militar. Para conseguir el bronce fundieron numerosas medallas, hélices y materiales ofrecidos por marineros y buzos.
En 2003 tuvieron que restaurar una de sus manos rota por una ancla y en 2004 la recolocaron en otra zona con menos profundidad que inicialmente.
Pero si no eres de los que practica el submarinismo puedes ver varias réplicas:
- Como la situada en la Iglesia de San Fructuoso para que toda la población pueda visitarla.
- La estatua que sirvió como molde permanece en el Museo Nacional de Actividades Marinas de Ravena.
- La réplica en el lago Palü (en Valmalenco - Italia) para contrarestar la degradación del fondo.
- En el puerto de Saint George - Granada (en el Caribe) donación de la marina de Genova, para agradecer a la población que socorrió a los pasajeros de MV Bianca (Costa Cruceros) que se hundió en la
zona. Esta estatua no se encuentra sumergida.
- En Key Largo en Florida donada por Egidio Cressi (fundador de una de las empresas más antigua de submarinismo) esta situada a 8 m de profundidad en los arrecifes de coral.
Con el paso de los años la corrosión y la vida bajo el agua forman parte ya de la estatua y su homenaje a quienes dedican su vida al mar
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